16 junio 2011

Quantya Park. Motocross eléctrico en plena naturaleza.


.
Estás en medio de la montaña y ves 8 motos dando vueltas sin parar a un circuito de cros, pero no se oye nada, solo algún pájaro, no hay humo y no huele a gasolina quemada ¿Que está pasando?
Estás en Quantya Park. La marca suiza de motos eléctricas lleva tiempo con esta propuesta de ocio, y hace año y medio que la ha importado a España (Barcelona y Málaga). La idea es acercar el mundo del motocros al público en un entorno natural, pero sin dejar huella, solo la de los neumáticos, nada de ruidos y nada de humos.

El Quantya Park de Barcelona está a pocos kilómetros de la ciudad, en el término municipal de Sant Feliu de Codines. Antes de llegar al pueblo, desde la carretera, puedes ver como ruedan las motos, pero no las oyes. En el circuito te puedes sentir como un verdadero piloto de motocros: te enfundas el mono, los guantes, el casco, y te ajustas las gafas protectoras, después de escuchar la charla técnica y los consejos del instructor del Quantya Park, todos en linea: tres, dos, uno… y a rodar!

Para el que nunca haya montado en una moto de cros es una buena oportunidad para experimentar otro tipo de conducción. La postura, los giros, la aceleración… todo es nuevo. También es una buena oportunidad para experimentar la conducción de una moto eléctrica. La salida que te da el motor eléctrico en rampas y curvas no tiene comparación. En el Quantya Park también puedes recibir clases de iniciación y perfeccionamiento. Los modelos que uno puede probar en el circuito son el Evo1 Track y el Evo1 Q-parx Edition, ideados especialmente para la montaña.
 
Después de unas primeras vueltas para coger confianza es hora de tomar el pulso al circuito. El motocros es un deporte duro, brazos y piernas soportan mucha fuerza para poder controlar la moto, a la vez que se libera mucha adrenalina en los saltos, curvas, derrapes… Por eso el instructor del circuito para a los pilotos al cuarto de hora para que descansen, escuchen alguna recomendación, y para que las motos carguen un poco más la batería. Según el propio instructor es en las últimas vueltas cuando se producen algunas caídas, sin consecuencias, “porque se gana confianza y se pierde concentración”. Después de esta pausa, otra vez al ruedo.

El Quantya Park no solo es sostenible por las motos eléctricas, el camión con el que se trabaja en el circuito, también es eléctrico. Y parte del agua con la que riegan, para impedir la formación de polvo, proviene de la lluvia recogida en  un depósito. Además próximamente van a instalar un panel solar que les ayudará a cargar las motos. Quantya Park quiere que el circuito esté lo más integrado posible en el entorno natural. Tiene una visión muy particular de su negocio, no quiere que “se convierta en un karting donde la gente hace cola, monta, corre y se va”, prefiere que disfruten y entiendan la experiencia de correr en moto eléctrica por la montaña.

FUENTE: MOTOSELECTRICAS.NET
.

No hay comentarios:

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.