Los habitantes de la Isla respiran aromas de motor a muchísimas rpm, y no solo durante las fechas del TT. Porque no se si sabéis que en la Isla no hay ningún tipo de límite de velocidad.
Algunas encuestas muestran la felicidad de los isleños, cuando se celebran competiciones, y durante los fines de semana, que dan rienda suelta a sus vehículos.
El vídeo que nos ocupa, muestra a un policía local, que todos los años deleita a los aficionados con sus gestos y bromas. Ya es un clásico del TT. Como vereís solo faltan unas gradas para que la gente lo vea mejor. Fotos, autográfos.... todo le parece bien a este hombre que también comisario en el "circuito". Todo un aficionado que disfruta de esos días como nadie.
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