22 julio 2013

Las historias del Top Throttle. Soy Sal Matthews.

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Soy Sal Matthews.

Hola amigos.
Mi nombre es Sal Matthews, y gran parte de mi vida está inscrita en este tugurio de mala muerte. El Top Throttle.
Mi moto esta ahi afuera. Mi querida Bonneville. Me ha costado mas mantenerla que lo que costó adquirirla. Se la gané jugando al poker a un tipo de Arkansas. Pobre diablo. Pensó que el bolso que llevaba Mimi en su hombro ya caído, y que rozaba su espalda, era un revolver apuntándole.... y se dejó perder. Se fue corriendo de allí, a no se donde, pensando que había salvado la vida, cuando en realidad había perdido su moto.

Ya tengo una edad y lo noto. Mi cara está ya mas curtida que el cuero de la correa de mi casco. Mis manos están agrietadas y amarillas por culpa de del aceite, la gasolina y el tabaco. A veces se me apagan las colillas entre los dedos sin darme cuenta de que es lo único caliente que he tocado desde hace años. Pero no me importa..... Las mujeres me han dado tantos disgustos, que hoy por hoy no cambio el calor que da en las manos, una mujer, por el de los cilindros de mi Triumph.

No soy feliz y no recuerdo cuando lo fui, si es que lo fui alguna vez. Pero me da igual, todo me da igual. La felicidad es tan relativa.....
Soy de la opinión que es mas importante en la vida trazar bien unas curvas para repasar al vacilón de turno, que echar un polvo con una de estas chicas de alquiler, que pululan por aquí. La prueba de ello es que el recuerdo del polvo solo dura hasta el siguiente servicio. Mientras que esa lección, en esa carretera.... se recuerda toda la vida, amigo.

Michael, que así se llama el camarero, me acerca presuroso otro whisky, limpiando la barra previamente con el mismo trapo con el que limpia los servicios y se suena los mocos. A veces la ensucia y la deja mas pringosa que estaba.... Ya no me arde el estomago con el alcohol. Seguramente está mas curtido que la piel de mi cara.

Mi moto está expectante, mirándome con su ciclópeo faro Lucas. Le coloqué unos semimanillares porque me ayudaban a ganar alguna Mph, en estas malditas carreras con las que me gano algunos dólares para comprar mas whisky y pagar el alquiler del espacio, en el granero del viejo Francis.

Ya es de noche y Mimí se ha cansado de ronronear y rozarme como una gata, sin que le haya hecho el mas mínimo caso. Le pido a Michael que me envuelva la botella con un papel. Ha llegado la hora de no estar despierto. El sueño es algo que se quedó en el reparto de bienes de mi segunda esposa......
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5 comentarios:

MiguelXR33 dijo...

Se me acaba de caer la babita... este es el Voro que me decía que ojalá supiera escribir. Pues menos mal que no sabe.

La historia, magnífica novela negra, por ahora perfecta... solo le falta que pongas "continuará" ... porque la vas a continuar ¿verdad?

Esperando me dejas.

Voro dijo...

JEJEJE.

Continuara......

Anónimo dijo...

Genial!
podría ser como dice Miguel una magnífica novela negra.. o un episodio del JoeBar, pero genial en cualquier caso..
seguiremos pendientes de su continuidad..
Saludos!

Albi dijo...

Chapó. Mi mas sincera enhorabuena

Voro dijo...

Thks

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