24 septiembre 2012

"Tirándose a la piscina"... A veces, las trampas de unos deportes pasan a otros...

No, no voy a hablar de fútbol, más que nada porque no me gusta. Pero sí sé que una de las trampas "de siempre" en balonpie, balonmano, baloncesto... ha sido simular una falta del contrario tirándote al suelo. Si el árbitro se da cuenta, te llevas una amonestación... si no... se la lleva el rival y con ello tú te beneficias. Perfecto.

Bueno, esta "jugada" se supone que es válida en deportes digamos "de contacto"... por lo que teóricamente no cabe en el Motociclismo de Velocidad. Vale, todos hemos visto algunos "cierres" en las curvas (Valentino a Sete en Jerez, a Stoner en Laguna Seca...); abrir los exteriores para sacar al contrario que intenta hacerte un "por fuera"; aquellos "trucos" que trajeron los japoneses que llegaron a 125 en los últimos 80 con sus toques a la maneta de freno del rival o agarrarse al colín; incluso aquellas "italianadas" de intentar tirar al contrario en la última carrera, que no le valió a Melandri contra Alzamora pero sí a Capirossi contra Harada.

Ahora, algunos "de los del balón" a veces lo que hacen, simplemente, sin que tengan un encontronazo con nadie, es "tirarse al suelo" aprovechando que el/los arbitros miran a otro lado. Algo que teóricamente no podría hacerse en Velocidad ¿no? Bueno, pues siempre hay alguien que intenta inventarlo: aquí tenemos una carrera del campeonato Motociclismo Gaucho, Producción 300cc, en Brasil. LLueve a cántaros en el circuito Santa Cruz do Sul. El piloto Marlinton dos Reis Teixeira sale cuarto y cae en una de las empapadas curvas. Intenta reemprender la marcha y observa algo, posiblemente la palanca de cambio... la carrera ha acabado para él. Es cuando comienza "lo bueno": coge y sin cortarse se tira al suelo, fingiendo estar lesionado. Algunos pilotos pasan por su lado hasta que comienzan a parar y llegan de la organización para atenderlo. Carrera parada, objetivo cumplido... ¿o no?

Lo que el amigo Marlinton no imaginaba es que cayó donde había un cámara de carrera que sabía hacer bien su trabajo... y grabó con claridad todo el esperpento. Por poner en riesgo su vida y la de los demás pilotos, y por intentar hacer trampas, la Federación Brasileña por supuesto lo ha expulsado de la misma. Seguro que se acordará toda su vida de aquella palanca de cambio...


               

Por cierto, 286.000 visitas al vídeo... el amigo Marlinton ha logrado sus cinco minutos de gloria... 


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