30 septiembre 2016

PiperMoto J Series: motor KTM 690, ruedas de supermotard, 160 kg... la excelencia con aspecto de -bellísimo- scooter (datos técnicos y galería de fotos)

Imagina que pudieras pedirle a un ingeniero de élite que te diseñara una moto. "Busco una moto ligera, potente, divertida... como una SuperMoto, pero sin esa imagen tan agresiva, tan de carreras. Me gustaría algo igual de dinámico pero que sea bello, llamativo, cómodo... que en ciudad la gente me mire con admiración y que en curvas se comporte como una auténtica pura sangre". Pues bien, si ese ingeniero con el que hablas es John Piper (Williams, Bennetton, Metro, Subaru, Jaguar, McLaren, Panoz, Marussia... y motos como las Foggy Petronas), ten claro que te va a sonreír de forma cómplice si posees -mucho mucho- dinero, porque tiene "tu moto": la PiperMoto J Series.


Una imagen espectacular
Primero miremos su aspecto: una bellísima combinación de Scooter retro (fijaos en su alargado cuerpo que recuerda al de las Lambretta, su doble asiento individual, su manillar plano de tubo con los intermitentes incorporados, el faro redondo lo mismo que el piloto trasero....); con unas llantas -de radios- y neumáticos sacados directamente de una KTM SM 690 (120/70-17 y 160/60-17) lo mismo que horquilla (WP invertida de 43 mmø y 150 mm de recorrido) y freno (simple disco Brembo de 320 mmø mordido por pinza de cuatro pistones). La modernidad no sólo sigue ahí, también llama la atención las luces de última generación o el bellísimo y completo cuadro de relojes. 



Un "interior" sorprendente
Ahora levantemos su cuerpo central (fabricado en fibra de carbono, como el frontal) hacia arriba, como si fuera un coche de carreras. En él continuamos viendo componentes de la KTM SM 690, en concreto su motor: un monocilíndrico de 690 cc, carrera corta y seis marchas accionadas electronicamente, tanto con un "cerebro" que decide cuándo, como por el propio piloto con pulsadores en el manillar. El propulsor rinde unos magníficos 67 cv.

El motor también tiene otra función: ser parte portante. A él se anclan dos "chasis": Delante vemos un entramado de tubos de acero al cromo-molibdeno, al que se ancla la doble tija que soporta la horquilla delantera. Atrás tenemos dos piezas de aluminio moldeadas con CNC que unen el motor con el basculante, otra bellísima pieza fresada con maquinaria de control numérico. Unas obras de auténtica orfebrería, completadas con una suspensión progresiva en el lateral, con unas espectaculares bieletas accionando un amortiguador WP multiregulable y que da unos buenos 120 mm de recorrido. La llanta trasera también es de KTM SM (160/60-17) y como toda moto-moto, lleva por un lado la transmisión secundaria por cadena y en el otro un freno de disco de 240 mmø mordido por una pinza de simple pistón. Todo el sistema de frenado va firmado por Brembo.



Prestaciones y -prohibitivo- precio
Bueno... ¿y con todo esto qué podemos obtener? Pues si nos basamos en los datos, mucho, muchísimo. Y no sólo pensando en que es un Scooter. De entrada el peso son unos muy buenos ¡¡¡160 kg!!!, muchísimo menos que otros scooter de su categoría. Las prestaciones, como comenté, están entre lo mejor de sus "hermanos" porque aunque son todos bicilíndricos, el motor KTM está diseñado para rendir como no lo ha hecho ningún single. Por si fuera poco, la relación peso-potencia no hay ningún scooter que la pueda ni soñar. Comparando el PiperMoto con sus rivales moto-con-aspecto-de-scooter el Yamaha T-Max 530 rinde de serie casi 20 cv menos con 57 kg más y el Honda Integra 750 tiene 15 cv menos y 35 kg más. El Sym MaxSym 600, el único monocilíndrico que supera con holgura el medio litro, tampoco es rival con sus 20 cv menos para casi ¡80! kg más. Además de prestaciones puras, el PiperMoto tiene suspensiones, llantas y frenos de un nivel que los scooters convencionales ni sueñan. Así que... realmente lo que tenemos aquí es como comparar un, no sé, coche deportivo "tipo GTI" con un uno de esos radicales biplaza de precio prohibitivo con los que babeamos al verlos pasar una vez en la vida por delante nuestro... o en Top Gear.

Porque, la verdad, eso es lo que es el PiperMoto J: una suerte de sofisticado Ferrari, Lamborgini, McLaren, Koenig, Ultima... : exclusivo, original, plagado de detalles... y eso tiene un precio. ¿Cuál? Pues la verdad, no he podido averiguarlo porque, simplemente, no lo tiene. Si quieres uno sólo tienes que ponerte en contacto con ellos a través de su web y pedir qué quieres: el J tal cual o otras suspensiones, motor preparado, colores varios, llantas, frenos... y sencillamente el señor John Piper te pasará la minuta. Es lo que tiene querer tener el mejor scooter en la faz de la tierra... que es exclusivo hasta para eso.



Fuente: PiperMoto






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1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente ..preciosa!

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