Para ir ambientando el fin de semana, un vídeo recordando a Troy Bayliss

La semana os puse unos vídeos recordando a unos clásicos de MotoGP, que nos dieron unos años que se llamaron "la edad de oro". En SBK es distinto.... aquí hay varias edades de oro, que las han marcado pilotos emblemáticos y multicampeones.

Alguna vez lo he comentado, pero como soy un poco "abuela cebolleta" os lo recuerdo. Troy Bayliss es uno de mis pilotos favoritos. Un piloto que comenzó tarde a correr y que abandonó sus trabajo de pintor de brocha gorda, tras ganar en todos y cada uno de los campeonatos australianos en los que participó, alentado por sus amigos.

El quiso participar en MotoGP, pero Ducati no quiso.... lo que le enfadó bastante. Pero la venganza es un plato que se come frío en casa de la familia Bayliss. En 2006 ganó un título de SBK y como premio, Ducati le dejó subirse a una de sus criaturas. Troy llegó sonriendo al circuito, se subió a la máquina, la maltrató y retorció, y venció la carrera. Tras hacerlo, aunque nadie lo vio, todo el mundo interpretó que le levantó el dedo a Ducati, sin mirar atrás, y como siempre sonriendo..... muy australiano.

Troy era un piloto muy anglosajón. Un villano con honor, un guerrero con principios...  era un competidor hambriento y desalmado, con un terrible instinto asesino, pero un deportista en la pista. Un depredador sanguinario, que era capaz de mostrar la mas esplendorosa de las sonrisas al bajarse de la moto...... muy australiano.