11 febrero 2014

Este fin de semana se disputo el Enduropale de Le Touquet, con condiciones meteorológicas infernales, provocadas por las duras tormentas atlánticas.

El famoso Enduro que se celebra cada año en las arenas de las playas de norte de Francia, se ha celebrado este pasado fin de semana, puntualmente, y haciendo honor a su fama de masacre. La épica de la lucha sin cuartel contra los elementos, ha tenido este año mas razón de ser que nunca.




Las tormentas que están asolando las costas atlánticas de Europa, como no, también estuvo presente en Le Touquet. El recorrido se tornó especialmente difícil por el fuerte viento y la arena mojada que las ruedas traseras escupían como balazos en la cara de los perseguidores.
Pero lo peor es que el ambiente estaba lleno de arena en suspensión que el fuerte viento también arrojaba contra los sufridos participantes. 1100, nada mas y nada menos....

No menos mérito tienen los espectadores que acudieron en masa para ver la inmensa espectacularidad de esta prueba, y que aguantaron como héroes os elementos que no hacían mas que tratar de impedir que estuvieran allí. Y es que el viento soplaba con rachas de mas de 100Km/h, y el aguanieve que caía constantemente, cortaba la piel como cuchillos.
Y los pilotos..... dada la irracionalidad de esta prueba
, cuando peores son las condiciones, mas merece la pena correr.

Ya en las primera vueltas se formaron los primeros tapones, mostrando un espectáculo dantesco. Sin embargo los mas rápidos pudieron zafarse de ellos, ya que comenzaron a originarse tras el primer tercio de participantes. Evidentemente, mas tarde, la habilidad de los primeros clasificados hizo que volaran en los atascos, y no le afectara demasiado la multitud de pilotos "enganchados".

Con pilotos ilustres como Antoine Meo, campeón del mundo de Enduro, corriendo, y varios pilotos habituales  y expertos en esta prueba en liza, el resultado era mas que incierto. Imposible hacer una predicción.
Van Beveren, sin embargo, urdió una estrategia que a la postre le daría la victoria sobre sus correosos y rapidísimos rivales, al hacer un repostaje menos en la duración de la prueba. Con una conducción fluida y suave consiguió ahorrar esos litros que le hicieron vencedor
Meo intentó lo posible, e imposible, manteniendo un ritmo final mas que infernal, pero no le fue posible superar el tiempo que perdió en ese tercer repostaje.

Tras tres horas transitando por el infierno, Van Beveren se hizo con la victoria. Al pasar por la linea de meta, se arrodilló y exhausto señaló al cielo. El mejor de todos el mas arriesgado y valiente, ha sido el vencedor de el Enduropalé de Le Touquet.

1 comentario:

Unknown dijo...

algún día..., cuando sea mayor..., cuando sea rico..., cuando mi mujer me deje..., CORRERÉ Y ACABARÉ LE TOUQUET!!!

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