13 junio 2013

Entrevista de Soymotero.net a Juan Carlos Toribio, tras su expulsión de la Guardia civil "Ahora no estoy dispuesto a callarme"

Juan Carlos Toribio es uno de esos tipos dignos de admiración. Anteponiendo lo moral y éticamente correcto, a puesto en Jaque a la pétrea institución, y muy especialmente en lo que respecta a la seguridad vial de los moteros.
Su expulsión ha sido una de esas cosas que te hacen dudar de las instituciones de este país. Cuando su principal anhelo ha sido defender al ciudadano y reivindicar su vocación de servicio a los demás.
Gran entrevista de Soymotero.net. No os la perdáis, porque merece muchísimo la pena.

Juan Carlos, cuéntanos cómo fue el “despido”

«La Guardia Civil me ha abierto un expediente por pérdida de condiciones psicofísicas por inaceptación a Cuerpo, el expediente lo tenían parado y sin notificarme la resolución final. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid saca una resolución donde se comprueba que me da la razón en cuanto a que los Guardias Civiles sí pueden participar en organizaciones sociales sin ánimo de lucro, incluso en cargos directivos. A los pocos días (el 26 de abril) me notifican mi pérdida absoluta de condiciones para el servicio, y además lo hacen con adjetivo calificativo muy concreto: “inútil”. Me hubiera gustado que se lo hubieran ahorrado, pero está ahí, y lo han hecho para hacer daño. Al principio sí hace daño, luego te das cuenta de que tienes que seguir siendo un inútil, y decides que vas a seguir siendo un inútil».

¿Es recurrible?
«Sí. Hay un recurso que se puede hacer pero que no serviría para absolutamente nada. También otro en el Tribunal Superior de Justicia donde sí podría existir alguna posibilidad de que llegara a buen término. Aún no sabemos qué línea vamos a seguir en nuestra estrategia, si intentamos que me reincorpore al Cuerpo implicaría que tendrían que reconocer el acoso laboral constante al que he sido sometido antes de trabajar en organizaciones sociales y después».

    Me notifican mi pérdida absoluta de condiciones para el servicio, y lo hacen con un adjetivo concreto: “inútil”. Se lo podrían haber ahorrado…

¿Te han despedido por luchar por defender a los ciudadanos contra los peligros en las carreteras?
«Sí. Yo ya he caído, es un efecto colateral de una lucha. Es una parte normal en cualquier tipo de lucha. Pero que yo haya caído no es representativo para saber si vamos a ganar o no, estoy convencido de que esta lucha la ganamos, pero la ganamos todos. Es una lucha por los derechos, por la dignidad, por que se respete la Constitución, por que no haya discriminación hacia los motoristas ni en activa ni en pasiva. La discriminación empieza desde el momento que te están poniendo una barrera de seguridad metálica que está comprobado que mata a un grupo determinado de usuarios como motoristas y ciclistas. Además por omisión, por que una vez se realiza la acción de colocar la barrera se omite el protegerla debidamente».

¿Qué le dirías a los moteros para que se unan a esa lucha?
«Juan Carlos Toribio es uno más que está en la lucha, que intenta hacer las cosas lo mejor posible. Queremos el mundo de la moto como lo queremos, porque somos tremendamente emocionales y románticos, por muy duros y aventureros que nos vean, eso es mentira. Y eso nos convierte en un grupo o colectivo social especial. Yo he llevado la lucha hasta prácticamente las últimas consecuencias. Sé que después de esto hay futuro. Mi futuro desde pequeño era el mundo de la moto, yo me metí a Guardia Civil porque había motos, si no las hubiera habido me hubiera metido a Médicos sin Fronteras, pero con moto».

La Administración tiene un grave problema: o se pone las pilas con su obligación para con el ciudadano o que recuerde que yo la conozco por dentro.

¿Por fin eres libre para decir lo que quieras?
«Yo me he liberalizado, hay cosas que ahora sí puedo decir y antes obviamente me tenía que callar por cuestiones especiales. Ahora no estoy dispuesto a callarme, por tanto la Administración tiene un grave problema: o se pone las pilas con su obligación para con el ciudadano o que recuerde que yo la conozco por dentro».

¿Qué les dirías a tus superiores?
«Ahora puedo decir a mis superiores que me tenían harto ya que yo denunciaba el mal estado de las carreteras y ellos me decían que como guardia civil no lo denunciara, que en todo caso hiciéramos un informe. Ese informe se iba con toda seguridad a la papelera. No servía absolutamente para nada».

¿Puedes comentar algún caso especialmente grave?
«Por ejemplo un cambio de rasante en una carretera que durante 17 años ha estado cobrándose víctimas mortales ¡y no lo señalizaban! Era tan fácil como poner dos señales de tráfico y nada. Lo siento mucho pero ellos me obligaron a intervenir como ciudadano no como guardia civil. Obedecí mis órdenes como agente de la Guardia Civil, dejé de denunciar como guardia civil y salté a la palestra a denunciar como ciudadano, ¿no les ha gustado? Lo siento señores, hagan las cosas bien, respeten la Constitución, respeten el marco jurídico de este país y por encima de todo respeten al ciudadano».

Después de todo, ¿te quedan ganas de volver?
«Mi sangre es verde. Soy hijo del Cuerpo, nací para servir y soy guardia civil en el alma, no me lo pueden cambiar. Ser guardia civil para mi y para muchos de nosotros es entregarnos a los demás, yo nací para hacerlo».

En caso de que no te acepten podrías ganarte muy bien la vida con todas las cosas que venías haciendo como instructor de conductores, seguridad vial, etc…

«Eso para mí no es un trabajo, es algo que hago por que me siento en la obligación personal de hacerlo. Empezar a cobrar por ello lo cambiaría todo».

¿Qué tienes previsto hacer ahora?

«Seguiré en el mundo de la moto y seguiré luchando, pero debemos unirnos y trabajar desde la unión. Y además hacerlo bien, con un plan estratégico para la acción. Ahora en la Asociación Mutua Motera tenemos un plan estratégico que queremos que salga ya, al menos los primeros pasos, y que se empiece a apoyar firmemente».

Fuente: Soymotero.net

No hay comentarios:

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.